Pedro pABLO OLIVA
Pedro Pablo Oliva (1949) es uno de los artistas vivos más famosos e influyentes del arte cubano contemporáneo. Pintor, dibujante y escultor nació en Pinar del Río, la más occidental de las provincias de la isla. Estudió pintura en la Escuela Nacional de Arte de La Habana (ENA).
Oliva se distingue por la capacidad para plasmar en sus obras un universo onírico cargado de simbolismos en el que lo cotidiano se entrelaza con lo mágico.
Con su estilo particular, aborda la realidad cubana a través de un lenguaje visual lúdico, empleando personajes que representan arquetipos sociales y políticos, a menudo en situaciones absurdas o surrealistas.
Esta mezcla revela una mirada crítica, pero profundamente humana, sobre la vida en la isla, donde la ironía, la melancolía y el humor se entrelazan para ofrecer una interpretación de la historia y la sociedad cubana.
Oliva recurre a una técnica pictórica meticulosa y expresiva, con una paleta de colores vibrantes y texturas ricas que crean un diálogo entre lo que se muestra y lo que se oculta, invitando al espectador a descifrar lo subyacente.
Su obra no solo es un reflejo de la realidad, sino una interpretación poética de la vida cubana, marcada por el realismo mágico y un profundo compromiso ético y social. Este compromiso llegó a trascender los marcos de la isla para convertirse en una reflexión sobre la naturaleza humana.
Merecedor de varios premios a lo largo de su carrera artística, en el año 2006 Pedro Pablo Oliva recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas, máxima distinción a los creadores de artes visuales en Cuba. Profesor de varias generaciones, sus se encuentran en importantes colecciones privadas y públicas de la isla y el mundo.
Desde el año 1992, su pintura y escultura entró en los circuitos internacionales del mercado del arte al insertarse en subastas como Christie’s, Sotheby’s, entre otras.